Amigos, este fin de semana he podido viajar en el tiempo de
nuevo y sin la máquina que utilizo en el programa A Hombros de Gigantes de RNE.
Desde hace tiempo tenía ganas de visitar las ruinas del pueblo viejo de
Belchite, un pueblo aragonés en el que tuvieron
lugar duros combates durante la Guerra Civil española.
Tras la guerra, Franco decidió no reconstruir el pueblo para
que sirviera de recuerdo, según él, de la “barbarie” protagonizada por el
otro bando y, por ello, mandó construir
otro pueblo nuevo al lado de cuya construcción se ocuparon los presos
republicanos. Hoy sabemos de la crueldad protagonizada por
ambos bandos durante la batalla de Belchite y ciertamente se estremece uno
cuando el guía te cuenta las barbaridades que se cometieron allí por ambos
bandos.
En definitiva, un pueblo en el que la sin razón, la
violencia y el posterior abandono
llevaron a la ruina. Entrar allí es como retroceder en el tiempo, en una época difícil,
y tras salir por la puerta de recinto no
cabe más que un deseo… ¡espero que no vuelva a suceder!
Otras historias circulan por allí, en el que las leyendas y los
fantasmas son los grandes protagonistas, pero ciertamente, además de la nula
credibilidad que me suscita este tipo de historias, me dan más miedo los vivos,
que con su estupidez, egoísmo, sus envidias y venganzas son capaces de cometer los peores delitos, y allí hubo mucho
de esto.
Para terminar y para los amantes de la historia, recomiendo
la visita. Enhorabuena y gracias al ayuntamiento de Belchite por su
esfuerzo en conservar el pasado.
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