La gran evasión

24 de marzo de 1944, campo de concentración Stalag Luft III, Polonia, a 200 km de Berlín. Un campo de concentración destinado a recluir a los aviadores británicos y estadounidenses y de los más seguros, pero del que van a intentar escapar hoy 250 prisioneros. Este pasaje dio lugar a la famosa película “La gran escapada”.

Para ello excavaron tres túneles llamados Tom, Dick y Harry.  Uno partiría de una chimenea, otro de debajo de los lavabos y el tercero de debajo de una estufa.  Los nazis descubrieron a Tom por lo que les quedaban dos opciones, optaron finalmente por dejar a Dick como almacén de tierra, por lo que quedó Harry.

El túnel Harry disponía de respiraderos y las paredes estaban apuntaladas con maderas sacadas de sus camas. Incluso disponían de  luz y un pequeño carro que  les ayudaba a trasladarse. Toda una proeza para los medios  de que disponían y un proyecto en el que tardaron más de un año.

Pasadas las 10 de la noche emprendieron la huida. El túnel quedó corto por escasos metros, por lo que tuvieron que correr durante unos metros hasta el bosque cercado, y así lo hicieron, uno a uno fueron saliendo del túnel hasta que a las  cinco de la madrugada sonaron las alarmas del campo. De los 250 lograron fugarse 76, pero de estos,  73 fueron capturados y 50 fusilados por lo que solamente lograron escaparse 3.

Uno de los que fueron capturados y devueltos al campamento, Paul Royle, le contó la historia al escritor Paul Brickhill, cuyo libro, “La gran evasión”, dio pie a la famosa película de 1963.

En el programa A Hombros de gigantes de RNE y dentro de la sección que explica grandes hechos históricos, mitos y leyendas desde el punto de vista de la física, viajamos con ayuda de la máquina del tiempo al campo de concentración de Stalag Luft III con la intención de explicar algunas propiedades de  la madera y su uso en  la minería. Puedes acceder al programa si pulsas sobre el siguiente enlace.
Os dejo además un vídeo con el tráiler la película y su maravillosa banda sonora.