Rodolfo
Pietro Filiberto Raffaelo Guglielmi di Valentina, porque ese era su verdadero
nombre, nació
el 6 de mayo de 1895 en Castallaneta, Italia.
Tras varias intentonas en busca de un mejor porvenir, se embarcó camino de Nueva York en 1913.Trabajó como jardinero, bailarín,
camarero y por último…gigoló, lo que le permitió obtener algunas amistades que
le ayudaron en el principio de su carrera, a dar el paso a Hollywood.
Tras pequeños papeles le llegó la fama con las
películas: “Los cuatro jinetes del apocalipsis”, “El Caíd”, “Sangre y arena” y
“El hijo del Caíd”, convirtiéndose en un
mito del cine.
Por su puesta en escena, su interpretación y sus facciones fue
calificado como el latin lover por excelencia, cautivando a millones de fans. Esta fama que le siguió hasta su muerte, acaecida
el 15 de agosto de 1926.
Su
muerte causó una gran conmoción, nada menos que 100 000 personas acudieron a su
velatorio y centenares de mujeres se
suicidaron a lo largo del globo, y es
que Valentino provocaba una gran atracción entre las masas.
Los
objetos, por el mero hecho de tener masa se atraen y claro. Rodolfo Valentino
por tener masa también, pero no solo él, tu, yo y todos los objetos atraemos a las demás masas, si bien está claro que él,
y haciendo un juego de palabras, por varias razones además de las físicas.
En el programa A Hombros de Gigantes del 27 de mayo aprovechamos la figura de Rodolfo Valentino para explicar el fundamento de la ley de Gravitación Universal.
Puedes escuchar el programa pulsando en el siguiente enlace
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