El 31 de julio de 1826, fue ahorcado en Valencia, por hereje, Cayetano
Antonio Ripoll (1778 -1826), un maestro de escuela de ideas liberales y
exprisionero de los franceses tras ser apresado en la Guerra de la
Independencia. Ripoll no seguía la doctrina católica al ser acusado de
hereje por algunos coetáneos.
La Junta de Fe de la diócesis de Valencia
ordenó su arresto y tras dos años de cárcel en los que se mantuvo firme
en sus ideas fue condenado a muerte por hereje contumaz.
Entre otras cosas le acusaron de no creer en los postulados de la iglesia católica, de obligar a que los niños del colegio dijesen “Alabado sea Dios” en vez de “Ave María Purísima” y de no acudir a misa. Según algunas fuentes parece ser que Ripoll era deísta.
Naturalmente esta publicación no es , ni pretende, ser un ataque hacia ninguna creencia y a la buena labor que realizan muchas personas, pero sí a la sin razón de unos pocos. Estamos en la España de 2017, hemos cambiado, y actos así por desgracia se han venido realizando por distintas ideas y creencias a lo largo de la historia, pero me atrajo la penosa historia y la fecha..1826, no hace mucho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario