Atribuimos con la expresión “es el huevo
de Colón” a aquellas acciones que resultan
fáciles tras conocer su solución. Según esta leyenda, Colón, de vuelta de
uno de sus viajes fue invitado a una comida
organizada por el cardenal Mendoza.
Uno de los presentes le recriminó que tampoco era tanta proeza haber
encontrado la ruta hacia las indias. Colón pidió un huevo y retó a todos
los presentes a que intentaran ponerlo de pie.
Ninguno de los presentes lo consiguió, Colón tomó el huevo y lo
golpeó ligeramente en la base, abollándolo lo suficiente como para que se
mantuviera de pie.
Ante los perplejos asistentes comentó:
“Es cierto que parece sencillo…después, claro está, de que a alguien
se le haya ocurrido”
Con ayuda de esta leyenda, abordamos en el programa del día 16 de septiembre de A Hombros de Gigantes, de RNE, el concepto de equilibrio. Además, explicamos desde el punto de vista físico dos procedimientos para diferenciar a un huevo crudo de uno duro.
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