En el programa del pasado día 16 de diciembre y
dentro de la sección dedicada a explicar grandes hechos históricos, mitos y
leyendas desde el punto de vista físico, comentamos el pasaje en el cual
uno de nuestros mayores literatos, Valle Inclán, perdió un brazo debido a una
discusión de café y lo aprovechamos para explicar el fundamento físico de la cafetera italiana.
Ramón del Valle Inclán (1866-1936), famoso dramaturgo y uno de
nuestros autores principales, poseía, además de sus magníficas facultades literarias, un fuerte
carácter como lo atestiguan un gran número de anécdotas, una de las cuales
pasamos a comentar.
En 1899 existía en Madrid en la
Puerta del Sol esquina calle Alcalá, un café llamado Café de la Montaña. El 24 de julio de 1899, Valle Inclán, tras pedir un café con leche, se
sentó en la mesa en la que entre otros
estaban Jacinto Benavente y un joven
periodista llamado Manuel Bueno Bengoechea. Se estableció una discusión y en un momento dado, Valle Inclán amenazó a Manuel Bueno con una botella
mientras le gritaba ¡majadero! y Manuel Bueno, le contestó con un bastonazo en la muñeca.
La herida que le provocó Manuel Bueno no fue bien curada en una casa de socorro y días
después y como consecuencia de la gangrena, los médicos le tuvieron que amputar
el brazo.
Aprovechamos la sección para hablar sobre el café y explicar el fundamento físico de la cafetera italiana. Estas cafeteras trabajan con presiones de 1,5 atm, presiones inferiores a las que trabajan las cafeteras exprés (hasta 19 atmósferas), cafeteras que consiguen extraer más aroma del café con respecto a las
italianas.
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